(Puedes descargar el archivo con fotos en este pdf)
TRABAJO POR PROYECTOS en el Aula de infantil.
Durante este curso el alumnado de infantil ha trabajado por proyectos. Han sido cuatro proyectos realizados, “Yo en el mundo” (A modo de introducción.) e “Indios Americanos” en el primer trimestre, “Viaje a la Antártida” en el segundo trimestre y “Entre plantas” en el tercer trimestre. Como el registro pedagógico “lleva mucha faena”, hemos elegido uno para contároslo: “Indios Americanos”, realizado en el primer trimestre durante noviembre y diciembre, tras el proyecto de introducción; siendo su principal objetivo el de seguir haciendo cohesión de grupo y generar curiosidad, respeto y cuidado por lugares y gentes maravillosas de nuestro mundo. ¡Allá vamos!
El principal motor para el aprendizaje es la emoción, y esta muchas veces se despierta con la curiosidad. Por ello, al comienzo de los proyectos, nuestra amiga la bruja Josefina nos va dejando pistas y enigmas sobre el lugar al que vamos a viajar o los aspectos de ese lugar que vamos a conocer. La primera pista fue que aparecieron en el aula un pergamino de nuestra amiga, una pluma, unas cuentas de collar y una alfombra en nuestro lugar de asamblea; al día siguiente ya apareció un tipi por lo que deducimos que íbamos a descubrir a los indios americanos.
Investigamos y aprendemos que los indios vivían en poblados formados por varias de sus viviendas, los tipis hechos con troncos de árboles y pieles de animales. Estos poblados estaban ubicados en el bosque, en las llanuras americanas y vivían en armonía con la naturaleza, ya que necesitaban de ella para sobrevivir. Los indios cuidaban a la naturaleza y la naturaleza les cuidaba a ellos.
Después de situarnos y situarlos en el mapa, aprendimos muchísimo y realizamos infinidad de actividades con ellos.
Cada semana las propuestas de los rincones son diferentes (exceptuando juego simbólico, que, aunque se añadan elementos es el mismo escenario todo el proyecto), y cada día tras la asamblea o tertulia de la mañana y la explicación de las propuestas y materiales de los rincones si son nuevas, cada peque elige libremente donde quiere ir. Cada rincón, salvo juego simbólico que pueden estar 4, está preparado para acoger a dos o peques simultáneamente. Antes de ir a los rincones cada niñ@, si lo tiene claro, expresa donde quiere ir, poniéndonos de acuerdo si un rincón tiene más solicitantes de los que puede acoger.
Hay propuestas para tod@s y otras, sobre todo en el rincón de matemáticas y lectoescritura que van variando y estando más enfocadas a 3, 4 o 5 años según su dificultad. Aunque el paso por los rincones es de libre elección, tod@s l@s peques pasan a lo largo de la semana por todos los rincones, realizando casi todas las propuestas.
A los indios les gustaba adornarse con collares que hacían con semillas. Nosotros los hacemos con lo que tenemos a mano y desarrollamos la motricidad fina insertando macarrones de agujero más ancho, más fino y cuentas. Primero contamos y cogemos de cada bandeja los elementos que necesitamos y los ponemos en nuestro plato y después vamos insertando. ¡¡Hace falta mucha paciencia!!!
Tras ver algún vídeo y proyectar fotografías de poblados indios, decoramos nuestro tipi trabajando formas básicas con una actividad de pintura, música y movimiento inspirada en Heve tullet. Como no teníamos de pieles de bisonte (que no hay muchos por aquí…) lo hacemos en papel de estraza… Cada peque elige un bote con un color y baila alrededor del papel al ritmo de la música, cuando la música para dibuja con la consigna que primero da la profe y posteriormente ell@s mism@s, trabajando formas básicas: por ejemplo, dibujamos un círculo…a continuación intercambian los botes de pintura cambiando de color y siguen bailando con la música, al parar, dirán la siguiente consigna: dibujamos un triángulo dentro de un círculo…
Observamos en el cuento de “Casas del mundo” y vemos como es un tipi por dentro.
Otro día Josefina nos dejó otra pista, un penacho de plumas y una vestimenta de indio. Y es que a los indios les encanta adornarse e identificarse con dibujos y plumas de colores para saber de qué tribu son o qué edad tienen. Los jefes de las tribus son los que llevan los penachos más grandes.
En el rincón de matemáticas realizamos series fabricando nuestros penachos para después hacer un poco el indio.
Hablamos de cómo vivían los niños indios y de que al igual que en nuestra clase tod@s somos diferentes, en diferentes lugares del mundo los niñ@s también son diferentes y viven de forma diferente. Vemos distintas fotografías del álbum fotográfico “Niños”, luego contamos el cuento de “Lalo” y acabamos viendo un álbum de anatomía y vemos que, aunque por fuera todos somos diferentes, los seres humanos por dentro somos iguales, todos tenemos lo mismo: corazón, pulmones, estómago, cerebro…
Recitamos la poesía de Gloria Fuertes de cómo dibujar un Indio y en psicomotricidad salimos al patio y sobre nuestras siluetas dibujamos un indio.
Otra mañana apareció en clase un minimundo de los indios y con sus distintos elementos aprendimos vocabulario y trabajamos pronunciación y lectoescritura.
Seguimos trabajando las formas básicas y en el rincón de arte hacemos nuestro tipi en dos dimensiones, primero dibujando un triángulo a mano alzada y recortándolo y posteriormente decorándolo con cenefas en una actividad de grafismo creativo.
En distintas sesiones en el rato de trabajo por rincones también construimos triángulos pues ya sabemos que tienen tres lados (o paredes) y tres vértices (o puntas). También trabajamos psicomotricidad fina con las cenefas indias y patrones de grafismo.
La información que vamos aprendiendo la vamos recopilando en fichas donde a veces pintamos, escribimos, pegamos y trabajamos con las tarjetas de vocabulario.
En diferentes sesiones de psicomotricidad, en la sala que nos deja el ayuntamiento, encontramos distintas instalaciones de juego. Siempre son sorpresa cuando abrimos la puerta y podemos jugar libremente con tres pautas con convivencia básicas: Nos cuidamos, cuidamos el material y no tocamos nada que no es del cole. Según las propuestas realizamos diferentes acciones motrices para llegar al poblado. En una primera parte de la sesión no podemos cambiar los elementos de cómo están colocados, después podemos jugar y manipular a nuestro antojo.
Otra mañana, misteriosamente ¡apareció fuego en el tipi!! Y es que como en época de los indios no había vitrocerámica ni gas ciudad cocinaban y se calentaban con una fogata en el centro del tipi.
Aprendimos también que además de para calentarse y cocinar, utilizaban el fuego para comunicarse (porque en aquella época tampoco había teléfonos móviles) con los indios que habían salido a cazar o con otro poblado. Hacían señales de humo, y según las hierbas que echaban al fuego, al quemarse, el humo salía negro, gris o blanco. Normalmente negro significaba algún peligro, y blanco, nos va todo bien. Con ayuda de una piel de animal, avivaban el fuego y hacían que saliera el humo de distintas formas, dándole también significado.
Tras practicar todos como se hacían señales de humo, realizamos una ficha con nuestros mensajes.
Josefina nos deja una carta donde nos cuenta que si nos fijamos en sus costumbres, la cultura de los indígenas norteamericanos refleja una relación respetuosa con el entorno que les rodeaba. Vivían integrados en la naturaleza y para ellos, todos los elementos que les rodeaban, animados e inanimados, estaban espiritualmente vivos: los árboles, las montañas, el agua o el viento eran seres con vida y conciencia propia. Los indios creían que los árboles o el viento susurraban multitud de consejos, amenazas o advertencias y que alojaban espíritus, como en la película de Pocahontas donde el gran árbol le susurraba consejos. Los animales eran muy importantes, a los que admiraban y de los que dependían para su supervivencia, por eso formaban una parte fundamental de sus mitos, creencias y costumbres.
Admiraban a los animales que eran más rápidos y ágiles que él en el arte de la caza, más sigilosos y astutos a la hora de esconderse, más resistentes a las inclemencias del tiempo… Admiraban su capacidad para adaptarse al medio y algunas facultades de los animales que les gustaría tener, así, el zorro simbolizaba la astucia; el búho, la sabiduría; el gato salvaje, el sigilo; el oso, la fuerza; el ciervo, la rapidez….
Si una persona o incluso una tribu entera, poseía o se le atribuían unas cualidades especiales, recibían el nombre del animal que mejor las simbolizara. Por ello muchas veces se ponían nombre en los que aparece un animal, como Toro Sentado, Caballo Loco o Águila Guerrera. Según los indios cada uno de nosotros tiene un animal particular como espíritu protector que nos ayuda tanto en nuestra vida cotidiana como en nuestra búsqueda espiritual de armonía. Estos animales son un reflejo de tu yo más profundo, y también representan las cualidades que necesitas en este mundo, pero que con frecuencia están ocultas.
Estos animales acababan siendo el totem, la representación espiritual del clan o tribu y se le consideraba su emblema protector. Nosotr@s también admiramos a los animales y otros elementos de la naturaleza así que después de proyectar fotos y aprender algo de información sobre los animales salvajes de nuestro entorno y del entorno de donde vivían los indios; nos ponemos nuestro nombre indio introduciendo nombres y adjetivos. Nuestra tribu se llama pluma loca (otra opción fue la tribu de los mocos colgones por cómo ha sido este mes de noviembre…pero quedaba feo) y nuestros nombres:
Que coloreamos con nuestra cara de indio en una cartulina que usamos como portada de nuestras fichas de recopilación de información.
También hicimos un tótem con los animales que más nos gustaban: oso, lobo y águila; y se quedó custodiando nuestra aldea-aula.
Además de sentirse protegidos por los tótems que representaban animales, los indios confiaban sus cuidados al Chamán, que era una persona que curaba física y espiritualmente ayudándose de plantas medicinales. Creían que esta persona podía comunicarse con los animales y los elementos de la naturaleza. Hablamos de que hay muchas religiones y creencias diferentes en el mundo y que todas son válidas para las personas que confían en ella. Josefina nos envía una carta donde nos dice que su amigo Chamán (igual es un poco brujo, como ella) necesita algunos elementos que en psicomotricidad vamos a buscar por el parque.
Con las tarjetas de vocabulario lo pasamos genial haciendo historias colectivas. Cada un@ elegimos dos tarjetas… ¡y a inventar! Vamos colocando las tarjetas en orden conforme vamos inventando la historia en dos rondas.
Una mañana apareció algo en nuestras perchas y no podíamos colgar la mochila…
Y es que los indios eran muy buenos rastreadores y entendían sobre rastros de animales. Observamos los cuernos de corzo y de ciervo. Proyectamos fotos de los animales que podemos encontrar en nuestro entorno y vemos un vídeo de Peter Pan donde los indios van siguiendo huellas y otro vídeo donde nos explican dónde encontrar huellas de animales en nuestras montañas y cómo interpretarlas. Realizamos un taller de huellas donde manipulamos la arcilla y aprendemos a identificar animales de nuestro entorno y a reconocer sus huellas.
¿Y para qué seguían e interpretaban los indios los rastros de los animales? A veces para protegerse de manadas de lobos o para saber si hay un oso cerca. Pero principalmente para cazarlos y poder alimentarse y vestirse. Aprovechaban todo del animal, desde su carne para comer, su piel para abrigarse y sus huesos y dientes para hacer adornos o instrumentos. Para cazar se camuflaban con pieles de animales. ¡Escóndete corzo!
Elegimos las tarjetas de imágenes de los animales que más nos han gustado y las pegamos en el rincón de asamblea.
En el rincón matemático trabajamos el conteo poniendo plumas a nuestros indios y también la composición y descomposición de números.
Además de alimentarse de la caza, comían vegetales, recolectaban futas y verduras y también cultivaban.
Una mañana Josefina nos dejó algo… ¡parece una barca! Y es que a los indios también les gustaba el pescado que atrapaban con lanzas desde sus canoas decoradas construidas con madera. Como no tenemos una lanza a mano cogemos nuestra caña de pescar imantada a ver si pescamos algo…
Esta canoa está un poco sosa así que decidimos decorarla un poco con nuestra paleta de colores.
La dejamos secar en la ventana que da un sol tan rico y tras ver algún vídeo de cómo pescaban los indios nos dispusimos a pescar. En vez de con lanza trabajamos la paciencia y el pulso con nuestra caña imantada.
Después de pescar hicimos una ficha pintando y pegando los peces que habíamos pescado escribiendo su número correspondiente.
Una mañana aparece un mensaje en nuestro rincón de asamblea. Intentamos descifrar lo que quiere decir. Los indios tenían una escritura muy especial. Con los símbolos nativos americanos dibujados sobre pieles de bisonte contaban historias y vivencias de la tribu. Se llamaban cuentas de invierno. Nos acordamos de que también se comunicaban con señales de humo. Como la piel de bisonte por aquí es un poco difícil de conseguir dibujamos la forma en una cartulina y la recortamos para luego dibujar nuestra historia. A algunas peques se nos ocurrió dibujar historias también el barro con un palillo y a la profe le pareció una idea estupenda.
Un día josefina nos trae un atrapasueños y nos deja todos los materiales para hacer el nuestro en el rincón de arte. Hablamos de las noches, los sueños, las pesadillas, los miedos, si dormimos solos o acompañados…los indios creían que si colocabas un atrapasueños en el lugar donde duermes los sueños malos quedarán atrapados en su red, solo deja pasar los buenos. Hacemos nuestro atrapasueños troquelando unos aros de cartón y decorándolo con papelitos que cortamos y pegamos con cola. Una vez que está seco barnizamos y volveos a dejar secar para después coser con lana, pegamos las plumas con plastilina y le damos también cola.
También realizamos una ficha del atrapasueños donde dibujamos la red uniendo puntos y pegamos plumas de papel de seda.
Los ponemos en la ventana para que no entren malos sueños.
Con todo lo que sabemos ya estamos preparados para recopilar, ordenar y contar toda la información así que un día cuando entramos encontramos un gran papel de estraza en la pizarra donde Josefina en una nota nos invita a hacer un mapa conceptual con las tarjetas de vocabulario que vamos separando por tres temáticas que los peques proponen en aros: cosas de indios, animales y alimentos, para luego ir separando en más categorías.
Escribimos los rótulos y vamos pegando en el panel. Así de chulo queda nuestro mapa conceptual.
L@s peques proponen contárselo a los demás compañeros del cole y cada peque decide qué información quiere contar (quienes eran los indios, cómo vestían, que comían, cuáles eran sus creencias, como cazaban, etc.)
Después de un ensayo general, fueron a llamar a l@s compañer@s de 1º y 2º, que son los que están mas cerca y con l@s que más confianza tenemos. Salió tan bien que se vinieron arriba y quisieron ir a invitarles a nuestra exposición oral a la clase de 3º y 4º, y les salió genial. Todavía querían más, pero un poquito de sentido común les dijo que igual ya no aguantaban tanto rato quietos y que tocaba almorzar. Como no podían quedarse sin contarlo a los mayores después del recreo llamaron a la clase de quinto y sexto y a la de primero y segundo de ESO.
Para finalizar el proyecto pintamos indios con nuestras manos y encuadernamos el dosier de fichas en las que hemos ido recopilando toda la información. Hemos disfrutado y aprendido muchísimo.
En una bolsita de cartón nos llevamos a casa una pequeña muestra de todo lo que hemos aprendido, trabajado y disfrutado. En la carpetita naranja las creaciones artísticas, encuadernadas con su portada las fichas y además otras manualidades como el atrapasueños, las huellas, el collar, y la cincha de plumas.
A modo de resumen:
La TEMPORALIZACIÓN DEL PROYECTO ha sido2 Noviembre-10 Diciembre
Se ha realizado en el primer trimestre con un grupo de alumnos de 3 y 4 años, tras un primer proyecto de ubicación. Continuamos con intención de seguir haciendo cohesión de grupo, adquirir hábitos tanto de autonomía como de trabajo personal, seguir estableciendo límites y mejorar la convivencia.
Con el proyecto de indios americanos, seguimos trabajando estos aspectos, dando continuidad al proyecto anterior (Así soy yo en mi casa, mi pueblo, mi entorno…en el planeta Tierra.) (con el que podíamos haber estado todo el trimestre), pero además generando esa curiosidad hacia el mundo, la fantasía y descubrir algo más allá de lo que nos rodea (la localidad, el entorno…) y ya de paso trabajar contenidos en las tres áreas. Esta necesidad es más del alumnado de 4 que de los de 3, pero como estamos todos juntos, pues “hacemos una de cada”.
Los CONTENIDOS o ejes temáticos del proyecto son:
1. Dónde y cómo vivían los indios
2. Cómo vestían los indios.
3. El fuego.
4. Animales, totems y nombres indios
5. ¿Qué comían los indios? La caza.
6. ¿Qué comían los indios? La pesca.
7. ¿Qué comían los indios? La recolección y el cultivo.
8. El chamán.
9. Atrapasueños y Cuentas de Invierno.
10. Mapa conceptual y exposición final.
Los principales OBJETIVOS del proyecto son:
– Hacer cohesión de grupo, reconocernos, respetarnos y cuidarnos como individuos y como grupo, en nuestra tribu.
– Despertar curiosidad y sentimiento de conservación y cuidado de una forma de vida diferente a la nuestra, en este caso Los Indios Americanos.
– Seguir despertando el sentimiento de cuidado y conservación del medio ambiente y adquirir hábitos ecologistas.
– Motivados por el hilo conductor del proyecto ir adquiriendo contenidos y competencias convenientes en lectoescritura, lógico-matemática, conocimiento del entorno, artísticos, socio-emocionales, psicomotrices, etc.
¡Qué lindo es aprender jugando!
Lucía Sánchez Zarazaga