Así suele ocurrir, sin ver a Marita Skeeper, sin observar a la lechuza, ahí están, en las clases, en sus pizarras… Es algo que se repite mes a mes, entramos en las aulas y los vemos pegados, los diferentes «Profetas», como por arte de magia. ¿Qué se puede esperara de una escuela mágica?
Este ya es El Profeta número 3, el del mes de noviembre. Lo podréis leer aquí en el siguiente enlace.